¿Cuándo intentar abrirlo por tu cuenta?

• Cuando sospechas una falla simple (fusible, bloqueo por suciedad, pérdida de alimentación).
• Si el motor intenta moverse pero no completa el recorrido.
• Si necesitas cerrarlo o abrirlo lo suficiente para evitar filtraciones de agua.
• Evita forzarlo si escuchas crujidos fuertes, huele a quemado o hay piezas sueltas.

Antes de empezar (seguridad y herramientas)

1. Estaciona bajo techo, en plano y con el freno de mano activado.
2. Ten a la mano: linterna, destornillador/llave de emergencia (suele venir en el kit), trapo y lubricante para rieles.
3. Evita presionar el cristal con las manos: podrías desalinear guías o dañar el mecanismo.
4. Si el techo quedó abierto y va a llover, prioriza cubrir temporalmente (ver sección de emergencia en el FAQ).

Paso 1: Revisa los fusibles

1. Localiza en el manual el fusible del quemacocos (o “sunroof/roof”).
2. Retíralo y verifica si está quemado. Cámbialo por otro del mismo amperaje.
3. Prueba el interruptor. Si vuelve a fallar o el fusible se quema otra vez, puede existir un corto o problema mayor en el circuito.

Paso 2: Apertura manual de emergencia

Muchos quemacocos tienen un modo de emergencia para abrir/cerrar de forma manual.

1. Ubica una tapa cerca de la luz interior o de los controles del quemacocos.
2. Retira la cubierta para exponer el puerto o tornillo del mecanismo.
3. Introduce la llave de emergencia o un destornillador y gira lentamente hasta que el techo se mueva. Es normal que sea muy lento: paciencia.
4. Si notas que un lado avanza más que el otro, detente. Podría haber desalineación y forzarlo romperá guías o engranajes.

Paso 3: Problemas comunes que lo traban

• Rieles sucios: hojas, polvo o grasa vieja generan atorones. Limpia con trapo y aplica lubricante específico para rieles de quemacocos.
• Desalineación: si un lado sube más que el otro, requiere ajuste profesional de guías/topes.
• Baja tensión: batería descargada puede impedir el movimiento. Verifica que tenga buena carga (>12.3 V).
• Antipinzamiento: si detecta resistencia, “retrocede”. Limpia y vuelve a intentar con movimientos suaves.

Si nada funciona: acude con un especialista

• Motor: puede estar quemado o con carbón gastado.
• Cableado: falsos contactos, conectores sulfatados o cables dañados.
• Componentes rotos: plásticos, engranajes o cables de tracción.

Tip rápido si quedó abierto: cúbrelo de inmediato con una lona o plástico grueso bien tensado y cinta resistente al agua para evitar filtraciones que dañen la cabina o el sistema eléctrico.

Preguntas frecuentes